Somos trozos de carne con pensamientos;
aventureros y feroces algunos,
arrogantes, egocentricos, amables, cálidos, cortantes o escuetos.
Este trozo de carne siente y piensa.
Este trozo de carne tiene la mente rota
y el alma en pena.
Este ente vagabundo entre paredes de vísceras se llora entre recuerdos; se tumba sobre ellos como si fuesen hamacas que incesantes en su vaivén lo transportan de uno a otro y así y asá.
En este engranaje este trozo de carne yace y sigue yaciendo, la hamaca me lleva arriba y abajo, adelante y atrásy, por alguna razón,
me quema tanto que enfría.
Haciendo lo imposible para desatascarme dejé unos cuantos dedos en el camino,
después un brazo y una oreja quedaron atrapados.
Tanta mi pena pasada
y, ahora con la presente,
y con el cuerpo destrozado
soñé que la lucidez me visitaba por primera vez en mucho y me decia:
"Somos trozos de carne, ¿pero y los sentimientos?".
_________________________________________________________________________